La menopausia es la etapa de la vida en que la mujer va dejando de segregar hormonas Esto comporta una serie de cambios en el organismo. Algunos pueden llegar a perjudicar seriamente su salud y/o bienestar personal.
La disminución de los estrógenos y progesterona suelen provocar que la pared de las venas de las piernas se vuelvan más débiles, apareciendo las varices y las alteraciones asociadas a ellas.
Ante esta disminución hormonal podemos ponernos en guardia y prevenir la aparición de problemas circulatorios venosos.
En esta etapa de la vida, más que en cualquier otra, es importante mantenerse activa; practicando ejercicios de bajo impacto, como caminar, que dificulta el acúmulo de sangre en la parte distal de las piernas. Caminar puede llegar a ser un acto social sano y agradable. La natación es otro deporte que ayuda a mantener la salud.
Diferentes sistemas de tratamiento de las varices
En la actualidad se dispone de procedimientos mínimamente invasivos no quirúrgicos, rápidos y eficaces como son la esclerosis con espuma, la radiofrecuencia o el pegamento, entre otros.
Las medias de compresión son unas buenas aliadas, siempre y cuando se utilicen las adecuadas. Lo mismo ocurre con el tratamiento farmacológico.
Una vez informada de lo que es la menopausia y de lo que significa a nivel de salud de las piernas, es cuando se debe consultar al médico flebólogo. Lo ideal es ponerse en sus manos cuando empiezan como un problema estético, para evitar su progresión a un grave problema médico de salud.