Los trastornos circulatorios pueden causar hinchazón en las extremidades inferiores así como otros síntomas relacionados como hormigueo y calambres en las piernas o frío en los pies. Éstos síntomas pueden deberse a una serie de complicaciones de salud subyacentes, como diabetes, obesidad, artritis o varices. Otras causas o factores de riesgo que también pueden provocar una mala circulación sanguínea son el tabaco, la obesidad o sobrepeso, la presión arterial alta, la aterosclerosis -enfermedad causada por el endurecimiento de las arterias- el estrés o el sedentarismo.
Enfermedades asociadas a los trastornos circulatorios
El sistema circulatorio está formado por las venas, las arterias y el sistema linfático. Esta red recorre distintos tejidos y órganos de nuestro cuerpo.
Los trastornos circulatorios se clasifican según el tipo de vaso sanguíneo afectado. Por ejemplo, podemos hablar de isquemia arterial (falta de riego sanguíneo en la arteria), insuficiencia venosa (cuando las venas no pueden bombear la sangre correctamente de vuelta al corazón), embolia (cuando un coágulo obstruye una o varias arterias), síndrome postflebítico (tras la obstrucción de una vena) y linfedema (acumulación de líquido en un tejido).
Prevención
Desde Centro de Enfermedades de Venas, hacemos hincapié en el tratamiento preventivo para evitar la evolución de cualquiera de los trastornos circulatorios descritos.
La prevención y un diagnóstico a tiempo, son factores clave para frenar el desarrollo de las enfermedades relacionadas con la mala circulación sanguínea.
Si detectas alguno de los síntomas que detallamos a continuación, no dudes en visitar a tu médico especializado en flebología en Figueres:
- Frío en los pies o las manos, sensación de pesadez o cansancio en las piernas.
- Falta de sensibilidad en pies y manos.
- La mala circulación hace que la piel se seque y las uñas se vuelvan quebradizas.
- Calambres musculares o entumecimiento en las piernas, así como un dolor punzante.
- Sensación de hormigueo y pies hinchados.