Con el frío, la circulación sanguínea se retarda. Hoy queremos daros algunos consejos que os ayudarán a mejorar la circulación de las piernas durante el invierno.

La insuficiencia venosa crónica (IVC) de las extremidades inferiores es una enfermedad muy prevalente.

Un informe publicado por el Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la SEACV, destaca que, a pesar de que hay factores desencadenantes que no pueden controlarse como son las causas genéticas, patológicas o la edad, muchos otros pueden prevenirse con un estilo de vida adecuado.

Así pues, hay que evitar la aparición de varices en las piernas y otros problemas circulatorios. La prevención es una pieza clave.

 

Qué evitar para favorecer la circulación en las piernas

1. Utiliza un calzado con un talón de 3-4 cm. Evita el talón alto y el zapato plano.
2. La ropa ajustada dificulta la circulación sanguínea. Utiliza ropa de fibra natural que no oprima el cuerpo.
3. Anda diariamente durante una media hora.
4. Evita estar de pie o sentado durante largos ratos de tiempo. Si lo tienes que hacer por trabajo, trata de mover frecuentemente las piernas y levántate a menudo para andar un rato.

Recomendaciones para mejorar la circulación en las piernas

5. Al llegar a casa, quítate los calcetines o las medias y anda descalzo durante un rato.
6. Mientras andas por casa, mueve los dedos de los pies para activar la circulación.
7. Si notas las piernas cansadas, ponlas en alto durante unos 10 minutos.
8. Haz un baño de piernas y pies con agua fría.
9. Aporta hidratación a las piernas. Al acabar, realiza un masaje aplicando una crema-gel-aceite para tratar la circulación en las piernas.

Andar, nadar o hacer ejercicios de estimulación ayudará a mejorar la circulación en las piernas y a aliviar síntomas como el dolor, el hormigueo, los calambres, la sensación de calor o el abultamiento.

Aún así, en algunas ocasiones será necesario tratar estas condiciones con tratamientos especiales que sólo un médico especialista en flebología puede llevar a cabo.