De acuerdo con las investigaciones más recientes, se estima que entre el 30 y 35% de la población general, incluyendo a hombres y mujeres, experimenta problemas circulatorios. Sin embargo, debido a las variaciones biológicas y fisiológicas entre los géneros, estas condiciones circulatorias no se manifiestan de la misma forma en todos los individuos.
Los estrógenos y la progesterona, dos hormonas que se encuentran en mayores cantidades en el organismo femenino, pueden debilitar las paredes de las venas y alterar el funcionamiento de la circulación venosa. Específicamente, estos cambios hormonales suelen ser muy notorios durante el embarazo y la menopausia, periodos en los que las mujeres experimentan un incremento en la aparición de varices. Además, la toma de anticonceptivos orales también puede desencadenar cambios hormonales que aumenten la predisposición a sufrir varices.
Medidas preventivas para aliviar las varices
La buena noticia es que hay medidas que puedes tomar para prevenir o aliviar las varices y mantener un buen flujo sanguíneo y minimizar la presión en las venas.
- Mantener un peso saludable para evitar el riesgo de problemas circulatorios.
- Hacer ejercicio regularmente. Se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana.
- Evitar estar de pie o sentada durante largos periodos de tiempo. Si tienes problemas de circulación en las piernas, mantener las piernas elevadas puede ayudar a mejorar la circulación.
- Lleva una dieta rica en fibra y baja en sal.
- Controla la presión arterial: La hipertensión puede dañar los vasos sanguíneos y causar problemas circulatorios.
- Limita el consumo de alcohol y el tabaco.
Y aunque las varices suelen ser más comunes en las mujeres, es importante recordar que los hombres también pueden desarrollarlas. No importa tu género, si tienes factores de riesgo para las varices, debes tomar medidas preventivas y consultar a un médico especializado en flebología para proporcionarte consejos personalizados basados en tu salud y necesidades individuales.
Recuerda, aunque nuestras hormonas pueden hacer que seamos más propensas a desarrollar varices, podemos cuidar de nuestra salud venosa y mantener a raya esta afección adoptando un estilo de vida saludable.