Con la llegada de la primavera y el aumento de las temperaturas, los síntomas de las varices empeoran y, por tanto, es habitual que sientas las piernas cansadas, hinchadas o con dolor y picor.

El calor provoca una mayor dilatación en las venas porque provoca un estancamiento de sangre. Las manifestaciones de la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) empeoran.

Por todo lo anterior, es fundamental prevenir y retrasar el progreso y empeoramiento de las varices y sus síntomas, adoptando medidas que favorezcan la circulación de la sangre en las piernas.

 

¿Qué hacer para aliviar el síndrome de las piernas cansadas?

 

Estos son algunos de los consejos que puedes seguir para mejorar la circulación sanguínea y aliviar los síntomas provocados por las varices:

  1. Toma baños de agua fría. Además de favorecer la circulación, te ayudará a relajar y tonificar los músculos de las piernas.
  2. Haz uso de geles con efecto frío adecuados para las varices o las piernas cansadas. También puedes utilizar toallas con agua fría para refrescar las piernas.
  3. Bebe mucha agua. La hidratación es fundamental.
  4. Practica algún ejercicio durante el día, al menos durante 30 minutos. Cuando llegues a casa, levanta las piernas durante 10 minutos para que la sangre circule por las piernas.
  5. Sigue una dieta saludable y evita el consumo de refrescos azucarados, alimentos procesados ​​y el alcohol.
  6. Ponte ropa y calzado cómodos y deja a un lado las piezas demasiado ajustadas al cuerpo.
  7. Limita la exposición al sol para evitar el calor y utiliza protector solar.
 

Si a pesar de ello, los síntomas de las varices se mantienen o empeoran apareciendo pesadez, hinchazón, calambres o dolor en las piernas, se recomienda una visita con tu médico especializado en flebología.

Recuerda que la salud está en tus propias manos. Por ello, es importante prevenir, pero también aplicar las medidas terapéuticas más eficaces cuando sea necesario.