Con el paso de los años nuestro organismo va sufriendo un desgaste progresivo. En el caso de las varices, aparte de este desgaste, que es la causa más importante de su aparición, existe una transmisión hereditaria directamente relacionada con la calidad y competencia de las válvulas de las venas. Las varices son hereditarias. Sin embargo, cuando se posee esta carga genética, se debe saber que llevar un estilo de vida saludable puede determinar el retraso en su aparición.

Las varices son consecuencia de una dificultad del retorno venoso en las piernas que puede causar hinchazón o pesadez, calambres musculares, picor e inflamación. Si en alguna ocasión se presentan alguno de estos síntomas, lo más conveniente es tratarlas a tiempo.

Cuando existen antecedentes familiares de varices, es importante el control de ciertos factores de riesgo que se puedan corregir para evitar su temprana aparición. Factores de riego conocidos son el sobrepeso, la edad, el sedentarismo, el embarazo, así como una incorrecta alimentación.

 

Varices hereditarias

 

Medidas preventivas

 

La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad que se puede tratar, sobretodo para aliviar ciertos síntomas como el dolor.

Estas son algunas de las medidas preventivas que pueden ayudar a retrasar la aparición de varices y mejorar la circulación sanguínea en las piernas:

  • Mantener una dieta equilibrada y evitar el sobrepeso.
  • Evitar las altas temperaturas, ya que el calor compromete la circulación sanguínea y la hace más lenta.
  • Favorecer la movilidad de las piernas realizando ejercicio físico para favorecer el retorno venoso en las piernas.
  • Evitar permanecer mucho tiempo de pie o sentado.
  • Tratar de usar geles o cremas frías para masajear las piernas, sobre todo si se permanece mucho tiempo de pie. El masaje siempre será en sentido ascendente, en dirección al corazón.
  • Utilizar un calzado cómodo y evitar la ropa ajustada, sobretodo los pantalones muy apretados.
  • Caminar descalzo/za por la playa para favorecer la circulación en las piernas.
  • Utilizar tratamientos no farmacológicos para evitar que las molestias vayan a más como, por ejemplo, usando medias de compresión.

Finalmente, recordar que si se presentan alguno de los síntomas o signos de mencionados, se debe acudir al médico experto en circulación venosa para prevenir esta afección a tiempo y tratarla correctamente.

 

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