Seguir la moda en cuestión de calzado no siempre es sinónimo de adecuación para nuestra salud, ya que un calzado inapropiado, puede ocasionar problemas de varices y/o dolencias en los pies. Si hablamos de varices, hay ciertas cualidades que debemos tener en cuenta para elegir un zapato que no perjudique la circulación sanguínea. Pues bien, vamos a hacer un repaso sobre cuáles de ellas debe tener el calzado para evitar que perjudique las varices y agrave sus síntomas.

Consejos para cuidar las varices con un calzado adecuado

Cuando se trata de cuidar las varices, la elección del cazado es uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta para evitar los síntomas cansancio y pesadez en las piernas.

Empezamos con aquel tipo de calzado que te ayudará a facilitar el retorno venoso en las piernas sin que tengas de dejar de un lado las tendencias de la moda actual.

Una de las tendencias con más éxito del verano son las zapatillas de esparto, ya sean de plataforma, cuña, o completamente planas. Pues bien, la mejor recomendación para elegir este tipo de calzado, o cualquier otro en general, es que la cuña no supere los 3-4 cm de altura. Además de ser un calzado cómodo, es muy versátil, ya que puedes usarlo tanto para ir a la playa como para vestir con un look más formal.

Por otro lado, tenemos los zapatos semiabiertos con tacón, o slingbacks, que se caracterizan por llevar una correa elástica o ajustable al pie. Se trata de un zapato con un talón medio y ancho de estilo clásico y diseñado con colores modernos. Aunque generalmente no son muy altos, cabe evitar los modelos que lleguen a los 7-8 cm.

Y finalmente las chancletas de verano, tan cómodas y prácticas. Recuerda que el zapato totalmente plano tampoco es recomendable, ya que su falta de curvatura hace que el pie no quede bien recogido y genere ciertas cargas musculares. Si eliges esta tendencia, es indispensable no forzar la actividad del pie y, para ello, el zapato no debe elevar el tobillo más de 1 a 2 cm.

En definitiva, recuerda que en verano el calor dilata las venas y provoca la sensación de piernas cansadas o con pesadez. Durante la época de calor, también es recomendable que tus pies estén cómodos y aireados y que el zapato sujete bien el pie sin exceso.