Con la llegada del aumento de las temperaturas muchas personas padecen un aumento del cansancio e hinchazón en las piernas debido a la dilatación de las venas, lo cual dificulta el correcto retorno de la sangre hacia el corazón.

Síntomas de la retención de líquidos y la mala circulación

La retención de líquidos y la mala circulación puede deberse a diversas causas y factores, como los desequilibrios hormonales, la deshidratación, los daños en el sistema circulatorio, los efectos secundarios de los medicamentos y los factores relacionados con el estilo de vida, como el tabaquismo y la obesidad.

Algunos síntomas comunes de la retención de líquidos y la mala circulación son la hinchazón de las extremidades (por ejemplo, los tobillos, los pies, las piernas), la sensación de pesadez, cansancio y picor en las piernas, la aparición de varices, la sensación de hormigueo y calambres y el dolor.

Todos estos síntomas nos pueden indicar que es muy probable que tengamos problemas de circulación.

Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que visites a un médico especializado en flebología para determinar las causas y recibir el tratamiento adecuado. También puedes hacer algunos cambios sencillos en su estilo de vida que ayuden a mejorar su condición. Ver artículo: ‘Prevenir las varices con cambios en el estilo de vida‘.

Factores relacionados con la mala circulación

Existen muchos factores relacionados con la mala circulación. Algunos de ellos son:

  • La mala alimentación, que estimula producción de colesterol; esto conlleva a una dificultad del flujo normal de la sangre en el cuerpo y puede llegar a ocasionar enfermedades crónicas.
  • La deshidratación, por ello es importante tomar agua en abundancia; de lo contrario, la falta de agua en el organismo produce la sangre más densa y dificulta su correcta circulación.
  • En ocasiones, la ropa muy ajustada puede disminuir la circulación de la sangre, sobretodo en los miembros inferiores del cuerpo y en la región pélvica.
  • La falta de actividad física priva al sistema circulatorio que trabaje de forma eficiente. Por ello, es de gran importancia movernos y caminar diariamente durante al menos 30 minutos.
  • El estrés puede llegar a impedir el flujo de la sangre que va de las piernas al corazón.
  • Ciertas enfermedades, como la trombosis venosa, pueden derivar de la mala circulación con síntomas asociados al dolor localizado de varices, picores, hinchazón, calambres u hormigueos en las piernas e incluso la aparición de arañas vasculares.
  • El tabaquismo, que desencadena diversas patologías, hace aumentar el ritmo cardíaco y la presión arterial.